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Quiénes somos

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Propuesta de Valor

Liderar la transición del territorio hacia paisajes productivos en armonía con la naturaleza, mediante la creación de un fondo para la restauración ecosistémica. Este fondo será implementado a través de alternativas económicas sostenibles, como el Pago por Servicios Ecosistémicos (PSE) y la adquisición de tierras degradadas para su restauración ecológica, con el fin de establecer corredores biológicos funcionales más allá de las áreas protegidas.

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ICIB en cifras

5

Años de experiencia

2

Proyectos en curso

12

Investigaciones concretadas

03

El Instituto para la Conservación e Investigación en Biodiversidad (ICIB) puede desempeñar un papel crucial en el apoyo y promoción de iniciativas para la creación de infraestructura verde en Panamá, ayudando a integrar soluciones basadas en la naturaleza que beneficien tanto a la biodiversidad como a las comunidades humanas. La infraestructura verde, que incluye corredores biológicos, parques urbanos, reservas naturales privadas, es esencial para la resiliencia de los ecosistemas y la adaptación al cambio climático

Asesoría Científica y Técnica

El ICIB puede proporcionar el respaldo científico y técnico necesario para diseñar y establecer proyectos de infraestructura verde en Panamá. A través de su capacidad para recopilar y analizar datos sobre biodiversidad y conectividad ecológica, el ICIB puede guiar la planificación y ubicación de infraestructura verde, asegurando que estas iniciativas maximicen sus beneficios ecológicos.

Promoción de Políticas Públicas y Colaboración Interinstitucional

El ICIB puede apoyar la creación de políticas públicas que promuevan la infraestructura verde como una estrategia clave de desarrollo sostenible en Panamá. Al colaborar con gobiernos locales, organizaciones internacionales y el sector privado, el ICIB puede fomentar una gestión integrada de los recursos naturales que incluya infraestructura verde como parte de los planes de desarrollo urbano y rural.

Educación y Sensibilización

El ICIB puede desempeñar un papel importante en la educación y sensibilización de la sociedad panameña sobre la importancia de la infraestructura verde, ayudando a crear una cultura que valore los beneficios de estos proyectos tanto para las personas como para el medio ambiente.

 

Programas de educación ambiental: Mediante la implementación de programas de educación ambiental en escuelas y comunidades, el ICIB puede promover una mayor conciencia sobre los servicios ecosistémicos que brinda la infraestructura verde, como la regulación del clima, la purificación del agua y el aumento de la biodiversidad.

¿Por qué Panamá necesita el ICIB?

Introducción
El Instituto para la Conservación e Investigación en Biodiversidad (ICIB) surge como una respuesta a la creciente necesidad de gestionar y monitorear la biodiversidad en Panamá. En un país con una riqueza biológica inigualable, la pérdida de conectividad ecológica, la presión sobre las áreas protegidas y la falta de incentivos adecuados para la conservación representan desafíos significativos. Este informe aborda la creación del ICIB y su papel crucial en la protección de la biodiversidad en el país, enfocado en tres ejes temáticos fundamentales: la creación de una plataforma para el monitoreo de biodiversidad, el establecimiento de centros de investigación, y la creación de un fondo de restauración de ecosistemas.


Justificación del ICIB
El ICIB se justifica en la necesidad de contar con una institución que provea un marco científico, técnico y financiero para la conservación y restauración de la biodiversidad. Panamá enfrenta graves problemas de conectividad ecológica y falta de monitoreo sistemático que dificultan la protección eficaz de su biodiversidad. Asimismo, la falta de incentivos económicos para la conservación fuera de las áreas protegidas ha perpetuado la degradación de los ecosistemas. El ICIB no solo aportará una solución a estos problemas, sino que también proveerá los datos necesarios para una toma de decisiones informada.
Los cambios ambientales y la creciente presión humana sobre los ecosistemas hacen evidente la urgencia de contar con un organismo como el ICIB, que centralice las acciones de conservación y promueva prácticas sostenibles a nivel local y nacional. La necesidad de coordinar acciones entre actores locales, el Estado, el sector privado y organizaciones internacionales es crucial para frenar la pérdida de biodiversidad y mejorar la resiliencia de los ecosistemas ante el cambio climático.


Antecedentes
A lo largo de las últimas décadas, Panamá ha enfrentado la presión del desarrollo agrícola, la expansión urbana y la deforestación, lo que ha llevado a la pérdida de importantes ecosistemas y especies. A pesar de los esfuerzos del Estado panameño, como la creación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), muchos de estos territorios carecen de los recursos y del manejo adecuado. La falta de un sistema integral para el monitoreo de la biodiversidad ha dificultado la evaluación precisa de los cambios en los ecosistemas, mientras que los incentivos económicos, como los pagos por servicios ambientales, han sido limitados o inexistentes.
El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) ha jugado un papel importante en el estudio de la biodiversidad tropical en Panamá, particularmente en Barro Colorado. Sin embargo, su enfoque está dirigido hacia la investigación científica y no hacia la implementación de políticas públicas o la gestión directa de áreas protegidas en el contexto nacional. Esta brecha ha dejado al país sin una entidad que integre la investigación y la acción para la conservación, lo cual es una de las razones principales para la creación del ICIB.
Asimismo, los incentivos económicos para la conservación han sido limitados. Mientras otros países de la región, como Costa Rica, han implementado exitosos programas de pago por servicios ambientales, Panamá no ha logrado ofrecer esquemas financieros sólidos para incentivar a las comunidades y propietarios de tierras a proteger los bosques fuera de las áreas protegidas. Esta situación ha contribuido a la degradación de importantes corredores biológicos y ecosistemas.

Toma de decisiones sustentada en evidencia
El Instituto para la Conservación e Investigación en Biodiversidad (ICIB) puede desempeñar un papel fundamental al ayudar a la sociedad y al Estado panameño a tomar decisiones de conservación sustentadas en evidencia científica, un enfoque que es clave para maximizar el impacto de los recursos disponibles y evitar decisiones basadas en suposiciones o información incorrecta. En un contexto donde el presupuesto para la conservación es limitado y las prioridades deben ser cuidadosamente establecidas, el ICIB puede aportar herramientas científicas y datos robustos que orienten las políticas públicas y las decisiones sobre la gestión de recursos naturales

Asesoría en la Asignación de Presupuestos

El ICIB puede asesorar al Estado en la asignación estratégica de presupuestos destinados a la conservación, ayudando a distribuir los fondos donde pueden generar el mayor impacto. Esto incluye evaluar la eficiencia de las áreas protegidas, muchas de las cuales en Panamá no cuentan con los recursos necesarios para su gestión adecuada, lo que aumenta su vulnerabilidad a la degradación.Análisis de costo-beneficio: A través del análisis de datos científicos, el ICIB puede proporcionar un análisis detallado de costo-beneficio de las intervenciones de conservación, justificando la inversión en determinadas áreas o programas. Por ejemplo, la inversión en la protección de las cuencas hidrográficas cercanas al Canal de Panamá no solo protege la biodiversidad, sino que también garantiza el suministro de agua para el canal, un activo económico fundamental para el país.

Priorización de la Conservación

El ICIB puede ayudar a establecer un sistema de priorización de la conservación que permita identificar las áreas y especies más vulnerables o importantes desde el punto de vista ecológico, social y económico. Al proporcionar herramientas como mapas de biodiversidad y análisis de conectividad ecológica, el ICIB puede guiar al gobierno panameño y a las organizaciones no gubernamentales a enfocar sus esfuerzos en las áreas de mayor urgencia o en ecosistemas con servicios ecosistémicos cruciales para la sociedad.

Corredores biológicos: La creación y protección de corredores biológicos es fundamental para asegurar la conectividad de los ecosistemas en Panamá. El ICIB puede identificar qué áreas necesitan restauración o protección para asegurar que las especies puedan moverse libremente entre hábitats, manteniendo la salud ecológica y la diversidad genética. Además, estos corredores son clave para que las especies puedan adaptarse al cambio climático.

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